Un hospital fallo en monitorear los signos vitales del paciente que estaba bajo anestesia mientras estaba teniendo una operación de nariz y también proporcionó la anestesia equivocada. Esto dio lugar a una muerte prematura en la mesa de operaciones. La persona fallecida era una doctora de 38 años de edad que ingresó en el hospital para una operación de nariz «simple», pero que murió de un ataque al corazón en la mesa de operaciones dejando una familia compuesta por un marido y un hijo de 6 años de edad.
Nuestra firma trabajó con otra empresa para alcanzar este veredicto.